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Es la patología  inflamatoria más frecuente de la órbita, es autolimitada, afecta la órbita y tejidos perioculares, bilateral pero asimétrica, conocida también como orbitopatia de GRAVES  por su asociación con la enfermedad de GRAVES BASEDOW. Se presenta entre la 4a y 5a década de la vida y es más frecuente en mujeres con una relación de 4 mujeres por 1  hombre.

La forma más grave se presentan en personas de mayor edad, diabéticos y en hombres, además el hábito de fumar es un factor de riesgo importante para la enfermedad orbitaria severa.

La presencia de esta enfermedad tiene gran impacto individual y social sobre la persona que la padece, puesto que además de las molestias funcionales que supone, lleva a cambios importantes en la apariencia de los ojos y del rostro en general.

 

Fisiopatologia: Es una enfermedad inflamatoria orbitaria de origen autoinmune, asociada a trastornos metabólicos de la glándula tiroides.

En la órbita ocurren una serie de acontecimientos de tipo  inflamatorio de origen autoinmune,  sin relación directa con las alteraciones metabólicas  causadas por la superproducción de hormona tiroidea, por ello no siempre que hay mejoría del estado metabólico hay mejoría del cuadro orbitario.

Aún más, pacientes con orbitopatía tiroidea cursan eutiroideos o con tiroiditis de Hashimoto.

 

Caracteristicas clínicas

 

La retracción es el signo cardinal de afectación palpebral y es la causa que hace consultar a la mayoría de los pacientes, además de edema y eritema palpebral bilateral , exoftalmos, aumento del volumen graso que se traduce en aumento de las bolsas de grasa y restricción de la movilidad generando diplopía, afectación de la glándula lagrimal y cambios en la superificie ocular.

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Tratamiento

El tratamiento inicial dependerá de si al enfermedad orbitaria está en estado activo o inactivo, del grado de afectación y del compromiso visual del paciente, pero definitivamente lo que es determinante es el DIAGNOSTICO PRECOZ, por lo tanto debe quedar claro que ante la mínima evidencia de inflamación ocular, el paciente debe ser valorado por un especialista en párpados y orbita.

 

Cuando la enfermedad esta activa y presenta signos y síntomas leves el tratamiento consiste en control metabólico de su estado tiroideo, lubricantes oculares, antiinflamatorios locales y OBSERVACION POR ESPECIALISTA como parte importante del tratamiento.

 

En casos  MODERADOS Y SEVEROS CON ACTIVIDAD el tratamiento inicial si no hay contraindicaciones se realiza con:

Corticoides sistémicos siempre acompañados de un buen control metabólico.